La toxina botulínica es una neurotoxina que actúa a nivel de la terminación neuromuscular bloqueando la liberación de acetilcolina produciendo una RELAJACIÓN MUSCULAR y parálisis TRANSITORIA de la zona tratada con una duración aproximada de 3 a 6 meses, variando según cada paciente.
Actualmente también es utilizada en él área de la Neurología y Fisiatría para tratar diferentes afecciones.
En estética la Toxina Botulínica es utilizada para tratar arrugas faciales de carácter dinámico, es decir, arrugas que se forman al realizar gestos, cuando hay movilidad o contracción muscular. Por ejemplo cuando levantamos las cejas se forman arrugas en la frente, esas se consideran dinámicas, que aparecen cuando el paciente realiza una expresión o gesto.
Esto no significa que después no se realizará el gesto, este se podrá realizar solo que ya no se apreciaron las fracturas cutáneas o arrugas.
La toxina botulínica la podemos administrar en el tercio medio y superior del rostro, es decir del ala nasal hacia arriba, pudiendo tratar:
- Arrugas de la región frontal
- Arrugas del entrecejos
- Patas de gallo
- Conejitos o arrugas sobre la nariz
- Entre otras.
Se debe agendar una evaluación previa, en donde se reunirá información clínica relevante para el procedimiento como también una evaluación de la zona a tratar.
Cómo todo procedimiento tiene contraindicaciones cómo:
- Antecedentes de cáncer y enfermedades autoinmunes.
- Embarazo y lactancia materna
- Inmunodeprimidos
- Infecciones por VIH
- Infecciones cutáneas activas
- Trastornos en la coagulación sanguínea.
- Tratamiento con anticoagulantes o aspirina solicitar autorización médica puesto que requiere suspensión de este tratamiento 7 días previos y 5 días a posterior
- Antecedentes de enfermedades neuromusculares.
- Padecer de Miastenia Gravis o Síndrome de Guillian Barre
- Alergia al huevo
- Antecedentes de parálisis flácida, viral o espástica.
